miércoles, 3 de noviembre de 2010

Fianna


Lo que sabemos de la Fianna

En la mitología céltico-irlandesa existen analogías entre el Dios y el Héroe. El Héroe antes de morir y convertirse el mismo en muchos casos en un Dios pertenece al mundo de nuestra raza, la de los Milesios, mientras que los Dioses, Hadas y espíritus pertenecen a Otro Mundo. El Héroe es uno de nosotros; los otros, aunque sean nuestros protectores o aliados, son de otra raza, la de los semidioses Tuatha dé Danann. En las antiguas lenguas celtas existen muchas palabras para designar al héroe. El más común en los pergaminos irlandeses, escritos por monjes, es laech, que significa "el que lleva encima armas", en contraposición al clérigo que está exento de ello. Este término, que pertenece a una sociedad ya cristianizada, viene a sustituir otros términos mas antiguos como nia (ardor, combate, energía); lath gaile (valor, ardor); dásacht (furia guerrera) y cur o caur (hincharse) que puede estar relacionada con las anteriores. Por ejemplo, Cú Chulainn suele entrar en un estado de furia al iniciar el combate, similar al de los berserker nórdicos. Por ejemplo, durante la expedición dirigida por la reina-diosa Mebd contra el Ulster (Tain bó Cuailnge), antes de iniciar un combate individual con su hermano de cría y camarada Fer Diad "se hinchó y creció como se hincha una vejiga de buey al ser inflada, y se transformo en un aterrador, terrible y multicoloreado guerrero con la espalda arqueada, pronto a saltar.....".

Al Héroe siempre se le atribuye el epíteto de "El Furioso", poseído por una energía arrolladora. Los Fianna pertenecen a esta clase de Héroes.


Los Fianna viven en los bosques, fuera de los lugares de institución del tuath (tribu, clan); los Fianna son compañías de cazadores-guerreros que viven como semi-nómadas en los campos y en los bosques bajo la única autoridad de sus propios líderes.

El joven que ingresa en una banda de Fianna se convierte en écland (sin clan) y no posee ya más familia, protección o grupo social que su propio fiann. Los Fianna viven al margen de la sociedad en bosques y páramos, en cercano contacto con los animales y con los poderes misteriosos de los Tuatha Dé danann que moran en los síd bajo las colinas sagradas. Los mitos de los Fianna están directamente conectados con las regiones sobrenaturales.


Los Héroes fianna muestran signos de naturaleza semi-animal propio de un mundo en el que las especies no están separadas por completo, sino que fluyen unas hacia otras. En las leyendas de Fionn se cuenta que una de sus esposas era una cierva llamada Sadbh; al tener a su hijo Ossián , este no será cervatillo si ella no le lame. Sin embargo Sadbh no puede reprimir su instinto y le lame en la frente por lo que el niño posee un mechón de pelo en la frente. Su nombre significa "pequeño Ciervo". Los dos perros de Fionn, Bran y Sceolan, sus compañeros más fieles, son sus sobrinos metamorfoseados. El propio Fionn podía transformarse en perro, hombre o ciervo según se colocara su capucha mágica. Además, también podía reencarnarse después de muerto.

El espíritu de los Fianna puede percibirse en este pequeño texto:
El Héroe Feniano Caoilter dice a los nobles de Irlanda que el rey Feradach Fechtmach tenía dos hijos, Tuathal y Fiacha. Cuando murió, sus hijos dividieron Irlanda en dos partes: uno tomó "los tesoros, los hatos de ganado y los castros" y el otro "los acantilados y los estuarios, los frutos de los bosques y del mar, el salmón y la caza". Los nobles interrumpieron a Caoilte, protestando acerca de la desigualdad de esa división.

- ¿Cuál de las dos partes hubierais escogido vosotros? - pregunto Oisín hijo de Fionn.

- Los Banquetes, las moradas y todas las cosas de valor - respondieron los nobles.

- La parte que vosotros despreciáis - dijo Caoilte - es la más apreciada por nosotros.

Esta fue la opinión del hijo más joven, que "escogió entregar su vida y su destino a los fianna", mientras que el hermano mayor heredó años después el trono de Irlanda. Sin embargo, cuando murió llamaron al más joven que militaba con los Fianna y lo coronaron como nuevo rey.

Solía ocurrir que un hijo menor de la nobleza, al no tener muchas oportunidades en el mundo normal, se une a los fianna. Esto puede ocurrir también con una mujer, como en el caso de Creídne:

Creídne tenía tres hijos, engendrados por su propio padre, el Rey de Irlanda. Temiendo el desagrado de su esposa, el rey expulsó a los niños de "su país y sus familiares" y Creídne para vengarse de su padre y su madrastra "se unió a los fianna".

Pasó las durísimas pruebas de entrada. Tenía tres compañías de nueve hombres con ella, en plan de batalla. Luchaba tan bien en tierra como en mar, y llevaba los cabellos recogidos en trenzas. Estuvo siete años luchando de esta forma en campañas bélicas en Irlanda y Escocia, antes de hacer las paces con su padre.

Muchos de los que se unían a los fianna eran elementos en cierto modo anómalos o diferentes, fuera de lugar, o que no poseían lugar dentro del tuath. No eran elementos asociales, ya que eran miembros de una sociedad que restringía sus filas al hacer pasar al candidato por dificilísimas pruebas bélicas e intelectuales; los fianna eran exigentes con aquellos que acogían. Se ha visto como el hijo mas joven de una familia real podía escoger su ingreso en la Fianna, pero con ello no perdía el derecho de poder regresar a la sociedad que pertenecía por nacimiento.

Los fianna eran en todo caso fraternidades necesarias para el bienestar y protección del pueblo y la tierra, eran el brazo armado e independiente de Irlanda.


Brigde es la patrona de los Fianna. Ellos estaban muy vinculados a Leinster, al condado de Kildare, donde se encuentra el pozo de Brigde y donde moraban las guardianas de la llama sagrada.

Antiguamente se consideraba que Bridge, una guerrera a pesar de la creencia habitual en paganos newage, poseía un grito capaz de aterrorizar a legiones enteras. Ese era el grito que lanzaban los Fianna cuando luchaban; el Dord Fiann. Se dice que sus chillidos eran espantosos y ensordecedores hasta el punto de llegar a causar la parálisis a causa del pánico. Estos gritos vinculaban mágicamente a los Fianna con Brigde. Ella es el aliento de los antiguos Finnin.

En la actualidad aún existen gentes que encadenan su alma al alma de los Finnin (la verdadera iniciación del guerrero actual). Pero eso ya es otra historia.

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